Pareciera ser que la tendencia arquitectónica de entramados de madera está sólo empezando.
El proyecto de Investigación para una torre de madera de SOM ha logrado un hito importante ya que el sistema estructural ha completado con éxito las pruebas de fuerza validando los cálculos iniciales. Iniciado en 2013, el proyecto se estableció con el objetivo de desarrollar un nuevo sistema estructural de rascacielos que utiliza la madera como materia prima. Utilizando este sistema constructivo, el equipo de investigación estima que la huella de carbono de edificios se puede reducir en un 60 a 75 por ciento en comparación con un edificio estándar de hormigón.
La solución propuesta, llamada el 'Concrete Jointed Timber Frame', utiliza la madera para los principales elementos estructurales, reforzando los puntos débiles con hormigón armado. Para validar el potencial del sistema, SOM se asoció con la Universidad Estatal de Oregón para poner el sistema por un riguroso programa de pruebas que varía en 20 pruebas de diferentes tamaños y configuraciones. Después de la prueba exitosa de un modelo escala 1:1 del proyecto, SOM llegó a la conclusión de que existe "fuerte evidencia de que el sistema compuesto de madera-hormigón puede satisfacer los requisitos del código y competir con los métodos de construcción tradicionales".
El prototipo de 11 x 2.5 m, modelado del tamaño típico de una unidad estructural, se construye a partir de un deck de madera laminada (CLT) cubierta con una fina capa de hormigón armado para "mejorar el rendimiento estructural, acústico y la resistencia al fuego del sistema". Se diseñaron conexiones únicas para unir los dos materiales. Alrededor de las vigas de CLT, la losa de relleno se espesó para crear una conexión rígida entre los decks, permitiendo que los pisos de extiendan entre las vigas con una sección transversal mínima.
El sistema se probó durante 2 horas utilizando un accionador hidráulico, mientras 48 sensores diferentes registraron los cambios. La presión se incrementó hasta que el sistema falló en una carga de rotura de 82.000 libras - aproximadamente 8 veces mayor al requerido por el código. La rigidez también demostró cumplir con las normativas.
El socio de SOM, Benton Johnson comentó que la pruebas exitosas "destacaron los reales beneficios de construir con madera compuesta. Tomamos una pequeña cantidad de concreto, necesaria para un buen rendimiento acústico y contra incendios, y utilizamos para mejorar el rendimiento estructural del suelo. Esto permite que la madera alcance su pleno potencial y pueda competir en el mercado y al mismo tiempo reducir la huella de carbono de las ciudades".
El sistema se someterá a más pruebas para identificar otros problemas, incluyendo la resistencia al fuego, ya que parece estar aprobado para su uso en edificios de gran altura.